En coherencia con nuestra misión formadora y con el compromiso institucional de promover una cultura de legalidad entre nuestros futuros profesionales, estudiantes del programa de Derecho participaron en una jornada pedagógica del programa “Delinquir No Paga”, una iniciativa del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario – INPEC orientada a la prevención del delito y a la sensibilización sobre las consecuencias de las conductas ilícitas.
La actividad buscó que los estudiantes reflexionaran sobre la importancia de la autorregulación, el respeto por sí mismos y por los demás, y la construcción de un proyecto de vida dentro del marco legal. A través de testimonios reales y ejercicios de diálogo, se fortaleció la conciencia social y jurídica de los participantes, resaltando cómo las decisiones equivocadas pueden afectar de manera irreversible la vida personal, familiar y comunitaria.
A esta actividad, realizada en la Cárcel y Penitenciaría con Alta y Mediana Seguridad de Popayán – San Isidro, asistieron 31 estudiantes del programa de Derecho a través de la asignatura Consultorio Jurídico II, acompañados por los docentes Sebastián Camilo Erazo Quintero, Carlos Francisco Ordóñez Daza, Guillermo León Ríos Cárdenas y por la directora del Consultorio Jurídico y Centro de Conciliación, María Alejandra Rengifo Rincón, quienes reafirmaron el valor académico y humano de este tipo de experiencias formativas.
Durante la jornada, los asistentes recorrieron las instalaciones y conocieron de primera mano las condiciones de reclusión. Este acercamiento permitió comprender, desde la realidad cotidiana de las Personas Privadas de la Libertad (PPL), que las conductas delictivas conllevan consecuencias legales y humanas que impactan profundamente cada proyecto de vida.
El personal del INPEC y las PPL compartieron con los estudiantes historias y vivencias sobre el impacto del delito en sus trayectorias personales, así como en sus familias, destacando el papel fundamental del entorno afectivo como soporte socioemocional. Estos relatos se convirtieron en un recurso pedagógico clave para propiciar espacios de reflexión crítica, diálogo abierto y comprensión de los factores de riesgo asociados a la delincuencia y al consumo de sustancias psicoactivas.
La jornada también motivó a los participantes a proyectar un plan de vida orientado hacia la educación, el trabajo y la convivencia pacífica, reafirmando que la legalidad constituye el camino para el desarrollo personal y profesional. Con estas acciones, continuamos promoviendo en nuestros estudiantes una visión integral de su rol en la sociedad y su compromiso con el respeto, la justicia y la responsabilidad.